11.2.07

LA CONFEDERACIÓN DE BÉISBOL DEL CARIBE EJEMPLO DE IDENTIDAD CARIBEÑA.

¡Bola en Mano! En 1869 el Dr. Ramón Emeterio Betances, politólogo y escritor puertorriqueño, habló por primera vez sobre la idea de una Confederación Caribeña en un discurso pronunciado en Haití. La Confederación más allá de crear un Estado políticamente poderoso supone crear una nacionalidad colectiva, un gran pueblo caribeño. En el 2007 esta idea hace cada vez más sentido tomando como ejemplo la unión de los países europeos. Sin embargo en la práctica pocas veces se ve una identidad claramente caribeña como en la Serie del Caribe del béisbol invernal.

La última edición de esta Serie, que concluyó el pasado miércoles 7 de febrero, fue muestra de lo que es la hermandad caribeña. Mientras el comandante Hugo Chávez Frías se expresa despectivamente hacia el gobierno mexicano, una familia de venezolanos se tomaba una foto con un par de mexicanos disfrazados del Chapulín Colorado y de una vaca. Mientras en Puerto Rico y Estados Unidos se habla del status de los inmigrantes ilegales, un puertorriqueño y un dominicano se invitan mutuamente un par de cervezas sin importar la rivalidad beisbolística.

La Serie del Caribe nos permite ver en acción a algunas de las estrellas de Grandes Ligas que no necesitan del invento de un “World Baseball Classic” para representar a su país año tras año. La Serie del Caribe nos ayuda a conocer la futuras promesas de cada uno de los 4 países en el deporte que tanto nos gusta. La Serie del Caribe nos regala una “excusa” para dejar el tira y jala de todos los días y acercarnos a nuestras familias y amigos. Pero sobre todo, la Serie del Caribe nos enseña a pensarnos como hermanos de un mismo conjunto. Muchas veces la discusión en los medios noticiosos peca en tan sólo reseñar la buena producción de brazos venezolanos, el marcado despunte de talentos en la República Dominicana o la necesidad de mayor participación de los “Big Leaguers” de Puerto Rico. La Serie del Caribe no se trata de rivalidad entre dominicanos y puertorriqueños o venezolanos y dominicanos. Va mucho más allá de la pasión de la fanaticada mexicana. Para entender la importancia de la Serie del Caribe hay que adentrarse en las relaciones que se forman en el parque. Es allí, alrededor del terreno del juego, en dónde se crea una verdadera Confederación Caribeña y al menos por lo que duren las 9 entradas somos todos algo más grande. Somos Caribeños.