15.10.06

Rodríguez, Polanco, Ordoñez: La Astucia, La Determinación y La Fuerza del animal más peligroso de las Mayores.

¡Bola en Mano! Se dice que de los Gatos Grandes el Tigre es el más peligroso de todos. Hay tres cosas que hacen del él una bestia temible, su astucia, su determinación y su fuerza. Será posible que en el mundo del béisbol estás mismas cualidades se presenten en los Tigres de Detroit. Veamos.


La Astucia: El tigre no necesita de toda una camada para derribar grandes presas. Utiliza su ingenio, rapidez, habilidad acrobática y tácticas de camuflaje para dar el zarpazo indicado, brincar en el momento oportuno, moverse a la velocidad necesaria. La astucia del tigre la vemos reflejada en el receptor puertorriqueño Iván Rodríguez. Aunque ya no es la fuerza ofensiva que lo llevó a ganar el premio del Jugador Más Valioso con los Vigilantes de Texas, Pudge sigue siendo uno de los mejores receptores de las Grandes Ligas y para muchos el mejor receptor defensivo de TODOS LOS TIEMPOS. La astucia de Iván vale mucho más de los 10 millones que se le paga por año ya que sólo él ha demostrado la capacidad de convertir a un grupo de lanzadores sin experiencia en temibles lanzadores de Serie Mundial. Lo hizo en Florida con Beckett, Willis, Pavano y Burnett, y lo repite ahora con Bonderman, Robertson, Zumaya, Miner, Ledezma, entre otros. Iván es de esa “especie” de receptores en peligro de extinción que entran al terreno del juego a dirigir un partido. De los pocos que estudian a cada bateador del equipo contrario para encontrar ese punto donde fallarán al tirarle a la bola. En series cortas el que tiene el mejor pitcheo es el equipo vencedor, así dice la ley escrita en piedra. Los Tigres tienen el mejor pitcheo, por que tienen al mejor receptor.


La Fuerza: Ningún otro gato supera al Tigre en fuerza bruta. El Tigre posee más musculatura que un León, sus garras atacan con más fuerza y sus colmillos son más largos. La fuerza imponente del Tigre la encontramos en el guardabosques venezolano Magglio Ordóñez. El caraqueño es un bate sólido desde que subió a las Mayores con los Medias Blancas de Chicago. Su producción usualmente ronda en los .300 y siempre ha demostrado ser un bateador de poder que garantiza al menos unas 100 carreras empujadas al año. Conectó dos cuadrangulares en el último juego por el campeonato de la Liga Americana llevando a Detroit a su primera aparición en La Serie Mundial desde 1984.


La Determinación: Algunos piensan que es falta de inteligencia, otros lo reconocen como un gran corazón. El Tigre nunca se aleja de una pelea. Sigue atacando con fuerza y de frente, no se desvía de su propósito. Ese es el dominicano, Placido Polanco. El segunda base de los Tigres nunca ha sido considerado una gran estrella, sin embargo el impacto que tiene en los equipos donde ha militado es incuestionable. Polanco es un guante sólido en una posición difícil. Además es un tremendo “clutch hitter”. El dominicano es un jugador que hace que las cosas pasen. Sabe ponerse en posición de anotar cuando más se necesita, da el hit oportuno en tiempos difíciles y hace la jugada necesaria para sacar de aprietos a los lanzadores. Por algo se ganó el premio al Jugador Más Valioso de este campeonato de la Liga Americana.

Y así con una colección de jugadores que no son calificados como Super Estrellas, sino un grupo de peloteros que dan la milla extra, El Gran Tigre de Detroit venció a los nombres y millones de los Yankees de Nueva York y barrió a los temibles lanzadores de Oakland para ir a la Serie Mundial., donde aguardan por su próximo rival. El Tigre, guiado por su astucia, determinación y fuerza hacen a muchos pensar quién es el verdadero rey de la selva. Mientras dejamos a la academia discutir si este felino debe destronar al existente rey del mundo animal, yo le entrego la corona pero del reino del béisbol.

Foto de Rodríguez por Ben Margot, AP
Foto de Polanco por Duane Burleson, AP
Foto de Ordóñez por Amy Sancetta, AP