30.7.07

Detrás del brillo del MVP de Nate Robinson hay un diamante que brilla más.

Así como la Major League Baseball envía a sus prospectos y jugadores de banco a participar en los torneos de invierno a través del Caribe, la NBA hace un pequeño torneo durante el verano donde ponen a prueba a sus prospectos con miras a reforzarse antes del comienzo de la temporada. En la pasada Liga de Verano muchos fueron los dueños de equipo sonrientes, pues sus pichones mostraron verdaderas espuelas dentro de la cancha. La Liga se vio dominada en gran parte por un puñado de armadores que con mucha certeza, tanto en el tiro al canasto, como en los pases a sus compañeros, dictaron los resultados de prácticamente todos los juegos. El gran sobresaliente fue el armador Nate Robinson de los Knicks de Nueva York. Robinson ganó los honores de Jugador Más Valioso de la Liga al guiar a su equipo a una marca perfecta de 5 victorias y 0 derrotas. Durante esos juegos Robinson logró colar 19 puntos, 3.6 rebotes y 6.0 asistencias por juego, números digno de un MPV. Sin embargo esta nota no es sobre Nate Robinson, sino sobre otro armador que también guió a su equipo a una marca perfecta de 5-0. Durante el torneo repartió 6.2 asistencias por juego, recuperó 3.0 rebotes y colocó 14.4 puntos por juego. ¿Le parecen similares las cifras? Ahora viene lo mejor.

El armador boricua del equipo de Dallas, José Juan Barrea hizo y deshizo como quiso en la NBA Summer League 2007. Periodistas de a través del mundo que se encontraban en Las Vegas analizando el trabajo de los muchachos notaron la labor del mayagüezano colocándolo entre los mejores de la Liga. Y aunque hubo otros armadores que anotaron más puntos y/o capturaron más rebotes que Robinson o Barrea, el hecho de que sus equipos terminarán invictos los colocó en mayor perspectiva para el codiciado premio. Sin embargo, aunque siempre se hablaba positivamente de Barrea, el boricua nunca fue considerado seriamente para el premio mayor y solamente se hablaba de él para integrar el segundo equipo de estelar de la Liga.

Me niego a pensar que Robinson es mejor que Barrea por solamente encestar 4.6 puntos más por juego. Y claro muchos pensarán que 5 puntos en baloncesto es una ventaja el cual muchos quisieran gozar en los últimos segundos de juego, el problema con muchos premios es que no se mira más allá de la ofensiva para otorgarlos. Pero si nos vamos a los números, encontraremos notas muy interesantes.

Nate Robinson jugó 4.2 minutos más por juego que Barrea. Esto se debe a que ele equipo de Barrea tiene muchos armadores que probar. Esto le concedió una ventaja al estadounidense para anotar al menos 1 punto por minuto extra que jugaba vs. Barrea. Robinson terminó con un por ciento de tiro del campo de 0.483% mientras Barrea registró un 0.531%. Si vamos a la parte defensiva, ni hablar. José Juan Barrea cometió un total de 7 turnovers en el torneo, mientras Nate Robinson tuvo ese cantidad en sólo un juego, terminando la liga con 22. Y en faltas personales Robinson repartió al menos 3 palos por juego, mientras que el boricua apenas 1.

Ahora si tomáramos todos los datos y los utilizamos en la fórmula de eficiencia de la NBA encontraríamos un resultado muy interesante. La diferencia entre Barrea y Robinson es solamente de 2 puntos de efectividad. Robinson computa un +18 vs. un +16 de Barrea. Entonces en dónde es que está la diferencia, la respuesta es en los FT (tiros libres). Nate Robinson visitó más veces la línea del tiro libre y encesto muy bien desde allí colando un excelente promedio de .811%. Barrea quién visitó la línea de los suspiros en menos ocasiones, se quedó corto con un triste .609%. Sin embargo la diferencia en puntos podría nivelarse un poco más si el tiempo de juego de ambos hubiese sido idéntico.

Los datos están ahí. Nadie le quita los méritos de sus ejecutorias al ganador del Jugador Más Valioso. Sin embargo la discusión para otorgar este premio no consideró con fuerza a Barrea, quién entiendo jugó igual o mejor básquetbol, con el mismo gran resultado de dirigir a su equipo invicto.