15.5.06

El Rey Midas y su toque dorado en el boxeo.



¡Bola en Mano! Con un verdadero “GOLD RUSH” termino el excitante combate De la Hoya vs. Mayorga, cuando Oscar fulminó al supuesto “Matador” con su tradicional avalancha de golpes contra las sogas. Más allá de una importante victoria, para ir dando los últimos toques a la carrera de uno de los púgiles más versátiles de la historia, este combate es muestra viva del legado de emociones fuertes que Oscar impone en el deporte que ama.

No hay duda de que Oscar de La Hoya merece su espacio en el Salón de la Fama por sus habilidades boxísticas pero su impacto en el deporte se hará más latente en el momento que cuelgue los guantes. Oscar es el primero de una nueva generación de “boxeadores inteligentes” que no dejan que los intereses inescrupulosos de manejadores chanchulleros tomen control de su futuro. Oscar es de los peleadores que analiza cada oponente, qué puede ganar, qué puede peder. Un boxeador que reconoce el riesgo de subir a un cuadrilátero y que ese riesgo debe ser bien recompensado. Un boxeador que no ve a sus rivales como un contrincante, sino una ficha clave en todo el andamiaje del deporte y como cada combate no sólo sirve a la gloria del vencedor, sino a la evolución de uno de los primeros deportes celebrados por el hombre moderno.

Y es este cambio de mentalidad el que ha hecho de De la Hoya sumamente famoso y para desgracia de algunos extraordinariamente millonario. Por eso es que Oscar de la Hoya es continuamente criticado por los manejadores de la viaja guardia y los títeres que representan. A ellos les incomoda que exista un púgil así y les incomoda por que las hondas que genera ese toque que el dio, cada vez se hacen más grandes y gana nuevos adeptos. Ese es el verdadero significado detrás del sobrenombre de el “GOLDEN BOY”. No se trata de las medallas olímpicas, no se trata de los campeonatos, se trata de como un boxeador comenzó a hacer brillar cada aspecto de un deporte hundido en sospechas, artimañas y transacciones nebulosas, para devolver el lustre al espacio a que tanto le debe y compensar justamente a las familias que tanto sacrifican para el entretenimiento de todos.

El futuro del boxeo luce dorado, con la caída de la era King y el comienzo de la era de oro de Golden Boy Promotions.