15.2.06

Historia sobre el fronte justificado por una trampa y 14 brazos.


¡Bola en mano! El Béisbol como deporte va en camino al cementerio más rápido que el tirador que se mete a vender droga en el territorio del maleante rival. Desde la huelga de jugadores a principios de los 90 los fanáticos han ido desplazando su afición hacia otros deportes, tanto así que cuando hace poco los jugadores amenazaron con ir nuevamente a un paro, la gente sostenía pancartas en los parques que leían: “If you go, don’t ever come back.” La participación del deporte en eventos internacionales como El Mundial de Béisbol organizado por la IBAF (Federación Internacional de Béisbol) y los equipos olímpicos carecen de credibilidad y seguimiento por la ausencia de los mejores atletas de la disciplina. Tanto así que el movimiento olímpico eliminó a la pelota y el softball como deportes olímpicos. Mientras tanto Major League Baseball se encontraba ante la crisis de poca asistencia, equipos en mudanza buscando mejores “hogares”, en fin todo apunta a que la crisis mundial de béisbol también ahogaría al gigante norteamericano. Así que un día Bud Sleig, el “Baseball Commissioner”, se las guilló de Skeletor y descubrió la rueda poniendo a cocinar un plan maquiavélico para una verdadera Serie Mundial de pelota. Pero no olvidemos que Sleig trabajar para MLB, no para el deporte así que él y sus secuaces han moldeado las reglas de esta nueva “COPA MUNDIAL” al beneficio de los intereses de MLB y Estados Unidos. El escándalo de la posible exlcusión del equipo cubano, sumado a estas nefastas reglas, más que ayudar al béisbol le han restado bastante credibilidad al World Baseball Classic. Veamos como EU se prepara desde las reglas para ser “campeón.”:

1) Todos los jugadores reclamados por los países deberán ser evaluados por una comisión en la que sus respectivos equipos podrán solicitar la exclusión de cualquier jugador del Mundial. (En otras palabras, regla para eliminar piezas importantes en los equipos de la competencia. Ej. Jorge Posada – Puerto Rico, Hideki Matsui – Japón, Mariano Rivera – Panamá, Félix Hernández - Venezuela)
2) Los jugadores de Grandes Ligas no podrán entrenar hasta el momento en que el seguro que el Clásico le compró para los dueños de equipo de MLB esté en efecto. (En otras palabras, regla para que ningún Grandes Ligas entrene antes de que comiencen los campos de entrenamiento de las mayores)
3) La participación de los lanzadores será restringida a una cantidad especifica de apariciones y lanzamientos. El arbitro principal notificará a los dirigentes cuando deben sacar a sus lanzadores. (En otras palabra, regla para beneficiar al equipo con mejor finca de lanzadores, Estados Unidos.)

¿Se imaginan los Cavaliers de Cleveland o a los San Antonio Spurs, diciendo cuantos minutos de juego o cuantos tiros pueden hacer Lebron James o Manu Ginobili en una competencia olímpica? ¿Qué tal si el Barcelona exigiera que Ronaldinho sólo puede jugar 20 minutos de juego por la inversión que han hecho en él? ¿Qué tal si Inglaterra no puede contar con su capitán David Beckham por que el Real Madrid está preocupado por su salud? Son estas reglas las que hacen que el Baseball World Classic no sea más que un fogueito a un verdadero mundial. Y cuando vez el equipo de Estados Unidos con los brazos de Roger Clemens, Jake Peavy, Dontrelle Willis, C.C. Sabathia, Chad Cordero, Brian Fuentes, Brad Lidge, Todd Jones, Joe Nathan, Scot Shields, Huston Street, Mike Timlin, Dan Wheeler, y Billy Wagner la reglita de el límite en jugadores comienza a hacer mucho más sentido la forma en que mueve la balanza a favor de los americanos. A encima de esto si vez como se organizó el Mundial, Estados Unidos no se cruza con los mejores equipos hasta la semifinal... ¿o acaso creían la batalla de titanes entre Venezuela, Rep. Dominicana, Cuba, Puerto Rico, Panamá, Holanda, Italia y Australia en las primeras dos rondas del grupo C y D era pura casualidad?

Este supuesto clásico, más que un esfuerzo para salvar el béisbol, es un intento de Estados Unidos de validar que aun son dueños de este deporte. Y aun con todas estas reglas, les digo de corazón, que en esos 14 brazos quedá el futuro del fronte beisbolero de Estados Unidos. ¿Será que aguantan?