Un "gracias" en silencio
¡Perdimos pero contentos, ganaron pero asustao’! Al menos eso es lo que cantaba cuando el equipo de pequeñas ligas de mi hermanito perdía para animarlos a seguir adelante y enfocarnos en el próximo juego. Hoy, con un taco en la garganta que no sentía desde la derrota de Tito Trinidad contra Hopkins, quisiera cantárselo a mis muchachos del Equipo Nacional. Pero la realidad es que no hay otro juego, estamos fuera del Mundial y muchos de los miembros de este equipo no verán acción en un futuro torneo. Sin embargo no quiero pensar en qué hicimos mal, no quiero discutir quién nos faltó, no quiero hablar de “que hubiese pasado si…” sólo quiero por un segundo con todo el respeto del mundo darle gracias a mi equipo. Todo el que me conoce sabe como me apasiona el béisbol. Nunca practiqué el deporte y el no haberlo hecho hace que lo viva con mi alma, por que para mi es un sueño. En tiempos donde el béisbol en la Isla pasa por una crisis, 30 muchachos se olvidaron de sus contratos, se olvidaron de sus equipos y de sus carreras para entregar cuerpo y alma a una Isla que los necesitaba a gritos. Esperé con el corazón este Mundial y ahora que baja el telón para el equipo boricua, no puedo encontrar palabras para expresar lo orgulloso que estoy de su desempeño. En ningún momento se dejó de dar más del 100%. Nos regalaron inolvidables momentos de felicidad, nos hicieron soñar, nos hicieron unirnos como pueblo y por un segundo olvidar la realidad asfixiante del país. Pero lo más importante. demostraron contundentemente que el béisbol no esta muerto en Borinquen. Antes del juego con Cuba, Puerto Rico estuvo a sólo 3 victorias de ser campeón Mundial, ¡QUÉ EQUIPO! A los muchachos jóvenes, les queda desarrollarse para representarnos en el 2009. A los muchachos que no veremos en el futuro Mundial, Tony, Javy, Iván, Bernie, posiblemente Delgado, gracias, muchas gracias por todo lo que han hecho por el béisbol en Puerto Rico. Ustedes son el ejemplo a seguir y le demostraron al mundo por que los grandes de verdad, como Roberto Clemente, salen de esta Isla. Estoy seguro que el mismo Clemente hubiese estado más que orgulloso de este equipo.
Y sin que me quede nada por dentro, ¡Felicidades hermana Cuba! Si no somos nosotros, qué feliz estoy de que sean ustedes. Hagan que mi pena no sea en vano y demuéstrenle al mundo por que la pelota pequeña es la que gana campeonatos.
1 Comments:
Gracias por este post.... de verdad me hacía falta como fanática..... deberías enviarlo a los periódicos...
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