Cosas de Gallos.
¡Bola en Mano!
Hay bullicio en La Gallera. El aire está espeso, tiene una mezcla de expectativa, nerviosismo y gallardía que sabe a sudor. Desde que abres la puerta sientes el olor a testosterona que se acumula en la humedad del ambiente. Hace mucho que no se sentía tanta emoción. Ya se escuchan a los machos, los malandros, los listos y los buenazos, gritando sus apuestas, opiniones y veredictos, como grandes señores que honran la palabra. Y entre todo el balbuceo dos voces sinceras, cordiales y de cierta manera antagónicas al contexto en que se dan. Dos gallos cacarean sus loas al púgil contrario, mientras un país se encuentra en la incertidumbre sobre a cuál de los dos le entrega su corazón.
Este es el ambiente ante la pelea por el título vacante, en las 147 libras, de la Asociación Mundial de Boxeo (WBA por sus siglas en inglés). El 2 de diciembre, el nuevo consentido de Puerto Rico, Miguel Cotto sube de categoría y expone su invicto ante el también invicto pero menos conocido Boricua, Carlos Quintana.
Cotto deja atrás su correa de las 140 libras de la WBO, la cual defendió dudosamente en varias ocasiones, para subir a un peso que le diera más espacio para desarrollar su cuerpo. Pero luego del difícil debut (y despedida) del británico Ricky Hatton en el peso welter, muchos preguntan si Miguel Cotto correrá la misma suerte. No creo que esto suceda con Cotto, gane o pierda, ya que necesita las 7 libras extras pues le estaba costando hacer el peso Jr. Welter. Subir de peso es un renacer para Miguel Cotto, un púgil que de sólo verlo en el cuadrilátero te grita que es un peso welter natural. Lo único que hay que ver cómo se adapta a este peso es la barbilla de Miguel, la cual se ha identificado en el mundo del boxeo como su talón de Aquiles.
Carlos Quintana aunque poco conocido es un gran atleta que cuenta con un record perfecto de 23 victorias y en las que ha conectado en un 78.2% para KO. Carlos es un gran boxeador técnico y un fuerte pegador. Se mueve bien por cuadrilátero y puede adaptar su pelea sea empujando hacia delante o moviéndose hacia atrás. Aguanta golpes en la cara. Realmente un peleador difícil para Cotto.
Para Miguel, esta pelea es el primer paso al estrellato en donde comenzarán a desfilar los grandes nombres y con ellos las grandes bolsas de dinero. Para Puerto Rico, esta es la pelea que hará de Miguel campeón en diferentes pesos, el primer paso para que finalmente se convierta en lo que tanto le prometieron los analistas al país, el próximo “Tito” Trinidad. Para Carlos Quintana esta es la pelea que de ganar, le daría ese toque de Pedigree a su carrera. Sería el la puerta hacía la luces de las cámaras en dónde podría obtener un pedacito de la gloria compartida por todos los campeones boricuas. Por primera vez sus carrera no quedaría bajo la sombra de otros púgiles. Si gana Quintana, Puerto Rico ganaría un nuevo campeón Mundial, pero perdería el héroe nacional que tanto necesita.
Con tanto en juego, es difícil predecir un ganador. Cotto debe subir al cuadrilátero con su defensa impenetrable para evitar los fuertes golpes de Quintana. La defensa de Quintana es muy buena así que se le hará difícil a Cotto conectar sus mejores golpes. Aparte el estilo a lo “southpaw” de Quintana será algo nuevo para Miguel. De igual manera Carlos no se ha enfrentando a un “nombre” tan grande como el de Cotto. De ocurrir una victoria por KO será en los rounds altos de la pelea cuando el cansancio de apodere de cualquiera de los púgiles. Con todo esto dicho, me aventuraré a nombrar a Cotto ganador por decisión. Aunque al final del día el verdadero ganador será el pueblo de Puerto Rico que sabrá cual de sus gallitos tiene el corazón para ser su próximo gran campeón.
Hay bullicio en La Gallera. El aire está espeso, tiene una mezcla de expectativa, nerviosismo y gallardía que sabe a sudor. Desde que abres la puerta sientes el olor a testosterona que se acumula en la humedad del ambiente. Hace mucho que no se sentía tanta emoción. Ya se escuchan a los machos, los malandros, los listos y los buenazos, gritando sus apuestas, opiniones y veredictos, como grandes señores que honran la palabra. Y entre todo el balbuceo dos voces sinceras, cordiales y de cierta manera antagónicas al contexto en que se dan. Dos gallos cacarean sus loas al púgil contrario, mientras un país se encuentra en la incertidumbre sobre a cuál de los dos le entrega su corazón.
Este es el ambiente ante la pelea por el título vacante, en las 147 libras, de la Asociación Mundial de Boxeo (WBA por sus siglas en inglés). El 2 de diciembre, el nuevo consentido de Puerto Rico, Miguel Cotto sube de categoría y expone su invicto ante el también invicto pero menos conocido Boricua, Carlos Quintana.
Cotto deja atrás su correa de las 140 libras de la WBO, la cual defendió dudosamente en varias ocasiones, para subir a un peso que le diera más espacio para desarrollar su cuerpo. Pero luego del difícil debut (y despedida) del británico Ricky Hatton en el peso welter, muchos preguntan si Miguel Cotto correrá la misma suerte. No creo que esto suceda con Cotto, gane o pierda, ya que necesita las 7 libras extras pues le estaba costando hacer el peso Jr. Welter. Subir de peso es un renacer para Miguel Cotto, un púgil que de sólo verlo en el cuadrilátero te grita que es un peso welter natural. Lo único que hay que ver cómo se adapta a este peso es la barbilla de Miguel, la cual se ha identificado en el mundo del boxeo como su talón de Aquiles.
Carlos Quintana aunque poco conocido es un gran atleta que cuenta con un record perfecto de 23 victorias y en las que ha conectado en un 78.2% para KO. Carlos es un gran boxeador técnico y un fuerte pegador. Se mueve bien por cuadrilátero y puede adaptar su pelea sea empujando hacia delante o moviéndose hacia atrás. Aguanta golpes en la cara. Realmente un peleador difícil para Cotto.
Para Miguel, esta pelea es el primer paso al estrellato en donde comenzarán a desfilar los grandes nombres y con ellos las grandes bolsas de dinero. Para Puerto Rico, esta es la pelea que hará de Miguel campeón en diferentes pesos, el primer paso para que finalmente se convierta en lo que tanto le prometieron los analistas al país, el próximo “Tito” Trinidad. Para Carlos Quintana esta es la pelea que de ganar, le daría ese toque de Pedigree a su carrera. Sería el la puerta hacía la luces de las cámaras en dónde podría obtener un pedacito de la gloria compartida por todos los campeones boricuas. Por primera vez sus carrera no quedaría bajo la sombra de otros púgiles. Si gana Quintana, Puerto Rico ganaría un nuevo campeón Mundial, pero perdería el héroe nacional que tanto necesita.
Con tanto en juego, es difícil predecir un ganador. Cotto debe subir al cuadrilátero con su defensa impenetrable para evitar los fuertes golpes de Quintana. La defensa de Quintana es muy buena así que se le hará difícil a Cotto conectar sus mejores golpes. Aparte el estilo a lo “southpaw” de Quintana será algo nuevo para Miguel. De igual manera Carlos no se ha enfrentando a un “nombre” tan grande como el de Cotto. De ocurrir una victoria por KO será en los rounds altos de la pelea cuando el cansancio de apodere de cualquiera de los púgiles. Con todo esto dicho, me aventuraré a nombrar a Cotto ganador por decisión. Aunque al final del día el verdadero ganador será el pueblo de Puerto Rico que sabrá cual de sus gallitos tiene el corazón para ser su próximo gran campeón.
0 Comments:
Publicar un comentario
<< Home